EMPÁTICOS

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                                                EMPATICOS

Hoy pensaba en esa palabra que está tan de moda, y que parece que ante cualquier cosa que nos sugiera elevarnos espiritualmente ante alguien, empezamos a usar esta palabra sin siquiera a veces saber que significa, o menos aún sin sentirla siquiera … me refiero a la palabra EMPATÍA, que no es otra cosa que ponerse en el cuero y en los latidos del otro cuando la está pasando mal o cuando necesita ayuda.

Siento que la tormenta y la lluvia vinieron a llevarse todo no sé porque capricho natural, pero también vinieron una vez más a ponernos al límite, a probarnos y enseñarnos, a mostrarnos tal cual somos en este carrusel incierto que es la misma vida.

Estos días he visto cientos de postales tristes y desesperantes como sin dudas nos ha pasado a todos, pero quiero quedarme con una pequeña secuencia que me mostró una películas cotidiana que me estrujó los latidos y las emociones… esa imagen fue una niña abrazada,  prendida al alma de su mamá en una gastada bicicleta yendo a trabajar casi a la madrugada mientras la lluvia y el viento las golpeaban con sus ráfagas de agua y de cierta injusticia, en una calle que se volvía río y miedo a cada centímetro de su inmensidad… y ahí me quedé, masticando mis lágrimas, con ganas de correr y abrazarlas, ahí me quede preguntándome porque para algunos tanto y para otros las migajas de una realidad que siempre duele.

Por eso hoy quería escribir esto, hablando de esa EMPATÍA a veces hipócrita y otras veces superficial, quería escribir esta premisa, cuidarnos los unos a los otros como lo enseñó el MAESTRO hace más de 2000 años,  mirar al prójimo, al de a lado, al de la rama caída, al del techo que se voló, al que no tiene que comer o donde dormir… debemos mirarnos desde los pequeños gestos hasta ese abrazo que a veces hace tan bien, y debemos entender que los milagros existen también si los generamos nosotros mismos, por eso inventemos ese milagro simple y vital para que en esta NAVIDAD que ya llega nos encontremos con el verdadero sentido que ese ESPIRITU nos quiere enseñar, unidos y luchando para que DIOS vuelva a nacer en el corazón bondadoso que sin dudas llevamos latiendo entre carne, sangre y ese espíritu que nunca nos dejará caer.

 

Autor:WALTER GODOY