MAESTROS

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MAESTROS

Estamos en horas de compartir uno de esos días que ineludiblemente son o se vuelven especiales, de esos días que tienen la capacidad de transportarnos en una regresión emocional que nos lleva a las infancias vividas en otro tiempo  a nuestras infancias, donde esas maestras nos marcaron a fuego el corazón y los días.

Esa máquina del tiempo que cada uno llevamos en las retinas de los recuerdos nos regresa a los días soleados cuando alguna mano tibia de una abuela nos acompañaba a la escuela  en una odisea casi inigualable de sensaciones en los primeros años… nos lleva a los patios de las viejas escuelas llenas con esa musicalidad de niños corriendo, gritando, riendo en los recreos… pero con el silencio solemne ante nuestra bandera, formados para entrar a ese mundo por descubrir que giraba en torno a los valores y al conocimiento que nos enseñarían desde su bondad y desde su vocación.

MAESTROS de otro tiempo, maestros de la vida… tal vez hablo de los de antaño, porque fueron los que me tocaron en ese segmento de la vida… pero sin dudas todos los MAESTROS llevan ese montículo de ternura que los hace especiales… eso sumando la VOCACIÓN que emerge desde lo más profundo y arremete tantas veces con las dificultades que el trabajo mismo les presenta, porque tenemos MAESTROS que embisten las tormentas y los montes con tal de llegar a sus NIÑOS… hay maestros que hacen kilómetros a diario y pasan arroyos y hasta los sorprende la noche volviendo a sus hogares… hay maestros que solo miran el horizonte a pesar de los salarios a veces insuficientes y de tantas peripecias que son parte del noble trabajo de formar personas de bien para un futuro libre y veraz.

Por eso solo basta recordarlos para sentir esa necesidad de abrazarlos una vez más… no importa cual haya sido tu tiempo, no importa cuántos hayan marcado tu vida, no importa como tu memoria dibuja esos recuerdos… más allá de todo eso, hoy les queremos decir el FELIZ DÍA más grande que pueda decirse, y un eterno gracias por ser esa antorcha que arde permanente en el camino interminable de la VIDA.

WALTER GODOY

Autor:WALTER GODOY

Fuente: CONDUCTOR